lunes, 21 de enero de 2008

YO LOBO, TU LUNA



Muchas leyendas se tejen sobre su amor, como susurros en el viento cuentan la
historia de dos amantes cuyo destino pareciera sufrir. ¿Quieres oír su
historia?, ¿El por que espera pacientemente bajo la luna? tal vez será mejor que
la escuches de ellos mismos….

Cuando te vi por primera vez, me prende de tu belleza, de tu baño de luz que ilumina con tus ojos mi vida, mas una tristeza me llena al saber que tal vez nunca te encontrare. Es por ello que todas las noches huyo a la intemperie, a un campo plateado por tu luz blanquecida y débil, aúllo y sufro en agonía por tu amor que pareciera imposible, por no poder alcanzarte a pesar de este sentimiento mutuo. Y maldigo al sol que nos aleja, a los días que evitan nuestra cercanía, es por ello que en cuanto cae la noche despierto, vivo y corro a tu encuentro.
Tú, mi luna, que iluminas mis noches frías, llenas de bruma, encantas a los enamorados y eres frecuente protagonista de hermosas poesías, amor mío, yo te anhelo, siempre en cada noche de estrellas, unas veces te veo bajo la tristeza menguada y otras por tu luz, te veo plena, pero sin importar mi triste destierro, mi voz viaja cauda hacia tu corazón, ese al que he amado, por que sabes, que cuando nos llegue el alba, en ese minuto eterno me despediré de el y de ti, y te cantaré mil versos.
¿Por que tan lejos?, si hubieras podido estar tan cerca, y así acariciar tu piel de ángel, que despliega sus maravillas ocultas al mundo, y hace feliz al amor, mismo que te disfruta dentro de mi a lo lejos, en una noche oscura, llena de mensajes sin respuesta.
A pesar de ser alta presea para este pobre despojo, mi corazón desea, poder besar tus labios, fuente de mi sed, que en sueños hago míos, y sentir tus ansiadas caricias, que me han sido negadas por el aire que nos separa, disfrutar tus cálidas sonrisas y poder sentir tu abrazo y tú regazó.
Desearía, estar cerca de ti, demostrarte este amor que me obsesiona, saber lo que sientes por mí, y mostrarte aun sin la distancia mi sentir.
Desearía, hacerte feliz, y verte sonreír en el cielo, desearía, poder sentir que me amas que soy todo en tu vivir, tus estrellas y el aire que necesitas para existir…

El y la luna aun no se pueden encontrar, el solo puede mirarla, ella en la
oscuridad va siguiendo estelas para poder sentirlo cerca sin siquiera poder
besar sus labios un momento.
Solo la tierra es testigo, guardián y verdugo
de ese amor que se profesan, aquella tierra cálida que es el eterno escenario de
su amor, es esa tierra, puente y abismo que divide sus mundos, el mundo que
habita y en el que quiere vivir. Sus mundos son opuestos, el de el, es un frio
que a la madrugada acompaña como fiel compañero, mientras que en el de ella su
alma y piel descansan, lleno de luces que alumbran su vida pero oscurece su
corazón…


Mi tierno peregrino que desde las alturas observo y he deseado tantas veces tener junto a mi, te he llamado y muy despacio te he seguido, estoy segura que me amas, me lo dice el corazón, se que anhelas el contacto de mi piel y el tremor de mi aliento.
Amor, mientras mi mundo es testigo mudo de mis sueños e ilusiones, cuando llegas a el se vuelven vaga realidad, por que a lo lejos te encuentras, tan lejos como la vida misma, pero aun así escucho tu voz y tu alma vivir, por eso es que busco tu encuentro, como cada noche blanca, a lo lejos de ti un corazón late, siente, te siente, te ama.
Como renunciar o ciervo mío, a esta pesada encomienda, como suponer que debo rechazar tu amor solo por tener el cielo entre mis brazos, ¡blasfemia! Ven, corre y tómame, toma los destellos que te envió por señal de correspondencia, y vallamos a otro mundo donde ni tierra ni cielo laceren nuestro amor
Quisiera, escaparme, partir rumbo a tu destino, renunciar e irnos los dos juntos, lejos, tras del manto celeste, para colmar así nuestro amor, y esperar a que busques tu amada esfera de plata, y al no hallarla la sientas cerca de ti, por praderas de rosas y bosques de robles leñosos…
Aun hoy el y ella siguen su destino, el solitario y fuerte, ella menguante y
sollozada, viven esperando el momento, posible pero que tanto cuesta que suceda,
en el cual sus voces sean escuchadas. Que tras subir a la alta colina, y
lanzarse al vacio, ella lo tome entre sus brazos reflejados en el rio del abismo
y puedan fundir su destino en uno solo, sin importar los tiempos que tengan que
esperar, saben, ciegamente que su amor perdurara y algún día los lograra unir
para siempre, y dependerá de ellos dos y no de una tierra caprichosa que
flaqueara, y en base a distancias materiales trata de evitar un cariño que se
siente pero aun no se puede tocar.
Y aun hoy, como cada noche, el aúlla, le
grita y sigue esperando que esta sea la noche, que alguna vez lo escuche y le
conteste diciéndole que no tema, que ella lo cuida y a pesar de la distancia
nunca lo dejara solo, y cerca esta el momento de compartir juntos el mismo
sueño, y todos los días se pone en vela y la encomienda a las estrellas para que
la cuiden, aun que quisiera hacerlo el mismo y cierra los ojos mas no duerme,
pues imagina que baja y la puede tocar y la puede sentir y la puede amar….







Alfredo Reyna T. 19-01-08

2 comentarios:

Starjammer dijo...

tsss

se lucio tu lobo, esta muy chido...

besotes niña.

Malaika Sepia dijo...

hola estrellita!!
no jue de mi lobo, aunke si me acorde mucho de el con este escrito, el cual es de mi buen amigo takitow kien me sedio el honor de publicarlo en mi blog!!
bsos estrellita^^