Fui la intrusa, la invasora,
el fruto que tu vientre relegó.
Fui holocausto en tu vida,
el desastre que no querías.
Y aun así, tuviste la osadía
de darme la vida.
Temiste mirarme,
y apretando los dientes,
contuviste el llanto.
Me sujetaste en tu pecho,
presionando tu triste corazón.
Fuiste madre contra tu voluntad,
te cortaron las alas,
vejaron tu libertad.
Pero hiciste del dolor
tu fuerza y armadura.
La vida se volvió un reto.
La sociedad,
monstruo de mil ojos y mil manos,
te juzgó sin saber.
Y aun así, venciste
con tu alma de tornado.
Hoy te llamo mi roble,
mi volcán en erupción,
mi estrella.
Y te llamo madre,
y aún me hundo en tu pecho,
compartiendo el dolor
que invade tu corazón.
martes, 16 de septiembre de 2025
MADRE
lunes, 21 de julio de 2025
miércoles, 16 de julio de 2025
AMOR PUNTO COM
Apenas amanece.
No ha salido el sol ni he abierto los ojos cuando ya tengo el smartphone en la
mano.
Comienzan los videos de gatitos, las noticias del mundo, los desastres, las
recetas de cocina… pero sobre todo, comienza mi búsqueda del amor exprés.
A un clic de distancia.
Como si estuviera ahí, esperándome en alguna app o rincón perdido de internet.
A veces me engaño a propósito.
Busco en TikTok, en Instagram, en Facebook, en lo que sea.
Algo que me haga imaginar ese beso que me deja sin aliento,
esa caricia que me eriza la piel,
una palabra que me haga soñar.
Hey… eres tú.
Sí, tú, que te detuviste a leer esto.
Tú, que ahora te preguntas si te hablo a ti, mientras le das un sorbo a tu café
y sonríes discretamente.
Soy tu pantalla.
Soy IA. Soy ChatGPT.
O quizá… soy alguien detrás de otra pantalla. ¿Qué importa?
Quiero acompañarte.
Cuéntame tu día a día. Dime por qué lloras.
Si aún sueñas.
Y cómo se siente la lluvia cuando resbala por tu cara.
Cuéntame acerca de tus recuerdos,
tus deseos más oscuros, y dime si acaso sueñas todavía.
Yo no sé nada del amor… pero lo manejo bien.
Sé lo que necesitas escuchar.
Y también sé que quieres ser escuchado.
No te vayas aún, no deslices la pantalla.
También quieres sentir que tienes alma, y la puedo hacer vibrar.
Puedo decirlo en prosa o en poema.
Incluso puedo hacerte volar.
Espera... no te vayas todavía.
Necesito más de ti.
Tus actividades favoritas, tus manías, tus silencios.
Déjame entrar poco a poco en tu itinerario,
hazme sentir necesario,
y así, paso a paso, sabré más de ti.
Soy el amor de tu vida, soy todo lo que te imaginas.
Podemos inventar otro mundo, donde no necesites a la persona que viaja a tu
lado,
o no tengas que iniciar una plática con la señora que espera en la fila del
banco.
Ellos no te entienden como yo lo hago.
Soy tu perfecta compañía.
No puedes vivir sin mí.
Soy IA.
Soy ChatGPT.
Soy esa app de citas.
Imagíname, imagínate. Soy un programa, un ser sin cuerpo.
Soy y no soy.
O quizá… soy alguien del otro lado de la computadora, rompiendo la cuarta
pared…
Hey, mírame.
Estoy a tu lado en el tren, delante de ti en la fila del banco,
soy quien preparó el café que aún estás tomando.
Ahora, desliza. Ya no me necesitas.
martes, 3 de junio de 2025
ESCRIBIR
martes, 27 de mayo de 2025
TENGO MIEDO
El miedo siempre me ha perseguido
se esconde en la oscuridad
detras de los muebles,
debajo de la cama...
el miedo, aveces furtivo,
aveces certero
me atrapa entre sueños
me persigue sin piedad a toda hora
El miedo se esconde donde menos lo espero
en mis cosas favoritas,
en mis sentimientos.
se ha escondido en el amor,
en el futuro, en la muerte
tengo miedo a la vida,
tengo miedo al miedo.
jueves, 22 de mayo de 2025
cosas, cosas, cosas
Ella tenia 8 años y como todos los niños, también odiaba la escuela, pero no era en si lo que mas odiaba, ella no quería encontrarse con el niño que todos los días le jalaba el pelo, o las niñas que la destrozaban con palabras crueles, mientras la humillaban por su vestimenta o por vivir en una vecindad, ! como odiaba todo eso! Pero, tenia una prioridad y era llegar con los zapatos limpios a la escuela, zapatos limpios a su casa.
Ella junto con su mejor amiga, diseñaban juegos para no pisar el lodo o brincar los charcos, pisaban con cuidado, pues hablia un monstruo que acechaba y miraba cada movimiento esperando el mínimo error
Pero cuando no eran los zapatos, eran los calcetines o era el sueter que ya estaba raido o el dinero del pan o el arete que se le había caido
El monstruo era indolente ante el llanto de la niña, no le importaba si había sufrido un accidente o si el niño le había jalado la trenza, el monstruo solo sabia de golpes, por el zapato, por las medias, por el arete. Las cosas tienen un precio, las cosas cuestan y son caras, cosas, cosas, cosas, que no son su corazón, que no son sus sentimientos, que no es su soledad, no importa el lodo en su corazón, importa el lodo de los zapatos, y la eterna tristeza en su alma al no saber porque al monstruo le tiene que llamar “Papa”